Grateful
“For we are God’s fellow workers; you are God’s field, you are God’s building”
(1 Corinthians 3:9)
We are grateful to God for giving us the opportunity to be faithful collaborators of the work that God has with this Paraguayan land. Lands where there are an indigenous people who continue with their traditions, customs and dialects. Places where humble people who speak Guarani and Spanish, take mate and tereré. A people who experience a God of mercy in the midst of complex and difficult times, because the Lord’s presence fills us all with hope, confidence and trust that there are new possibilities and opportunities for the people and the Paraguayan communities. God cares for them and uses the people to continue to bless them in the midst of their daily realities.
It is for this reason that the first missionaries had the vision, mission and commitment with these people to accompany them with diaconal projects that served the communities and the communities of faith. It’s been a century ago that the first missionaries arrived to Paraguay, to be an instrument of blessing in this land rich in tributaries of crystalline waters. From this work of service, commitment and loyalty to God arose two projects that have transformed and shaped by means of education, the solidarity, health and Christian values to thousands of Paraguayans.
95 years ago the International College of Paraguay, provides educational services to people who have been educated and trained in ethical, Christian values; making the college a prestigious institution that has known to give from what they have received, serving as support to the Christian Church Disciples of Christ in Paraguay.
We also want to mention Friendship Mission’s Polyclinic. A place acclimated to the times and has renewed its services according to the needs and realities to forever fulfill their mission and diaconal commitment with the community. It currently has clinics and professionals to serve around 2,500 patients monthly. It has pediatrics, gynecology, dentistry, ophthalmology, general practitioner, nutritionist, psychologist, laboratory, X-rays, mammography and other services. It has a hard working staff, who gives of their time and skills with love, responsibility and commitment; where the love of the Lord reigns in everything they do. In addition, they have a nursing school of excellence, despite their restricted economic resources; they educate at a limited cost in order to continue training health professionals of excellence that serve the people in their respective areas of medical services. This nursing school is well in demand; students come from different places, some distant locations and in their majority are low-income.
In these facilities we also want to mention that there is a temple that is open and available to serve the community with love, respect and great responsibility. It also has two soccer fields that is open to the community, where it has a team coordinator and community activities are coordinated to benefit the residents of the community and their children. We cannot fail to mention the first and second grade levels of Friendship Mission, which offers educational services to children and adolescents in the community.
We should ask ourselves what is the challenge facing all of these services of Friendship Mission. Its biggest challenge is staying confident, believing that God will continue to provide to continue offering qualify services that each member of the family, from childhood and that every adult needs and deserves love, solidarity and respect.
This Friendship Mission Project has been made possible, thanks to a noble, sensitive, God-fearing people, how little or how much they have, have been able to share and become a reality this diaconal project that reaches the Paraguayan people. Thanks to you, these facilities have the necessary medical equipment to diligently serve the community who comes to receive service. The distance should not be a hindrance so that to bless this community with your support through prayer and the support you understand necessary to bless the Paraguayan people through the church and their diaconal institutions. Thanks for being a part of this ministry of love and diaconal service.
Amelia Casillas and Pedro Carlo Muñiz serve with the Round Table for Mission Development of the Disciples of Christ Church in Argentina and the Disciples of Christ Church in Paraguay. Their appointment is made possible by your gifts to Disciples Mission Fund, Our Churches Wider Mission, and your special gifts.
Translation by Jasmine Sánchez.
“Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios”
(1 Corintios 3:9)
Estamos agradecidos a Dios por la oportunidad que nos da de ser fieles colaboradores de la obra que Dios tiene con esta tierra paraguaya. Tierras donde hay un pueblo indígena que continúa con sus tradiciones, costumbres y dialectos. Gente humilde y sencilla que habla guaraní y español, que toma mate y terere. Un pueblo que experimenta al Dios de la misericordia en medio de tiempos complejos y difíciles, porque Su presencia a todos nos llena de esperanza, seguridad y confianza de que hay nuevas posibilidades y oportunidades para la gente y comunidades Paraguayas. Dios les cuida y utiliza a su pueblo para continuar bendiciéndoles en medio de sus realidades diarias.
Es por esa razón que los primeros misioneros tuvieron la visión, misión y compromiso con este pueblo de acompañarles con proyectos diaconales que sirvieran a las comunidades y a las comunidades de fe. Ya hace un siglo que los primeros misioneros llegaron a Paraguay, para ser instrumento de bendición en esta tierra rica en afluentes de aguas cristalinas. De ese trabajo de servicio, compromiso y fidelidad a Dios surgen dos proyectos que han transformado y formado, por medio de la educación, de la solidaridad, salud y valores cristianos a miles de paraguayos.
Hace 95 años que el Colegio Internacional de Paraguay, brinda servicio educativo al pueblo, al que ha educado y capacitado con valores éticos, cristianos; haciendo del Colegio una Institución de prestigio que ha sabido dar de lo que ha recibido sirviendo de apoyo a la Iglesia Cristianan Discípulos de Cristo de Paraguay.
También queremos hacer mención de la Policlínica Misión de Amistad. Un lugar que se a aclimatado a los tiempos y ha ido renovando sus servicios según las necesidades y realidades para cumplir siempre con su misión y compromiso diaconal con la comunidad. Actualmente cuenta con clínicas y profesionales para atender alrededor de dos mil quinientas (2,500) pacientes mensuales. Cuenta con pediatras, ginecología, odontología, oftalmología, médico generalista, nutricionista, psicóloga, laboratorio, placas, mamografía y otros servicios. Tiene un personal de servicio muy esforzado que da de su tiempo y capacidades con amor, responsabilidad y compromiso; donde reina el amor del Señor en todo lo que realizan. En adición cuenta con una Escuela de Enfermería de excelencia que a pesar de sus restringidos recursos económicos; educa a un limitado costo con el propósito de continuar capacitando profesionales de la salud de excelencia que atiendan al pueblo en sus respectivas áreas de servicios médicos. Esta escuela de enfermería está muy bien cotizada, vienen estudiantes de diversos lugares, algunos distantes de su ubicación y en su mayoría son de bajos recursos.
En estas facilidades también queremos mencionar que se cuenta con un templo que está abierto y disponible para servir a la comunidad con amor, respeto y mucha responsabilidad. También se cuenta con dos canchas de futbol que están abiertas a la comunidad donde se tiene un equipo coordinador y se coordinan actividades comunitarias en beneficio de los residentes de la comunidad y la niñez. No podemos dejar de mencionar la Escuela de primer y segundo nivel de Misión de Amistad, que ofrece servicios educativos a la niñez y adolescentes de la comunidad.
Tendríamos que preguntarnos cuál es el reto que enfrenta todos estos servicios de Misión de Amistad. Su gran reto es el mantenerse confiado, creyendo que Dios continuara proveyendo para continuar ofreciendo los servicios de calidad que cada integrante de las familias, desde la niñez y cada adulto necesitan y se merece recibir con amor, solidaridad y respeto.
Este proyecto de Misión de Amistad ha sido posible, gracias a un pueblo noble, sensible y temeroso de Dios que de lo poco o lo mucho que tiene, ha sabido compartir y hacer una realidad este proyecto diaconal que alcanza al pueblo paraguayo. Gracias a ustedes estas facilidades tienen los equipos médicos necesarios para atender diligentemente a la comunidad que se acerca a recibir servicio. La distancia no debe ser impedimento para que bendigas a este pueblo con tu acompañamiento por medio de la oración, y el apoyo que entiendas necesario para bendecir al pueblo paraguayo por medio de la Iglesia y sus instituciones diaconales. Gracias por ser parte de este ministerio de amor y servicio diaconal.
Rvda. Dra. Amelia I. Casillas y Pedro Carlo Muñiz
Misioneros en el Paraguay