Marzo 2012 en español

Marzo 2012 en español

El suelo
manchado con lágrimas

“Los que sembraron con lágrimas, con regocijo
segarán.” Salmo
126:5

8:00 am,
domingo en la mañana en Maputo, Mozambique. La Mujeres Cirilo (el grupo de
mujeres de la UCC en Mozambique) re reunieron en la Iglesia Mavalane para dar
la bienvenida a tres nuevas mujeres a Cirilo. Estas tres mujeres tomaron votos
de ser mujeres de oración a Dios, vestir sus uniformes con orgullos y
comprometerse a servir a la Iglesia. La reverenda María “adornó” su blusa
blanca resplandeciente con un nuevo cinturón y un lazo azul. ¡Había mucho
cántico y danza en la celebración!

Luego
del sermón, Cirilo y los diáconos de la Iglesia pasaron al frente, se postraron
de rodillas y comenzaron a orar en voz alta todos juntos. Yo permanecí en mi
asiento justo al lado de donde habían personas arrodilladas. Algunas personas
estaban susurrando, otras gritaban; unas solemnes, otras llorando pero todas
arrodilladas sobre sus dos rodillas buscando…esperando…orando. Sentí
incomodidad y al mismo tiempo humildad mientras observaba esto maravillosos
actos de adoración desde mi asiento. Era un reto para que pensara en mi oración
propia mientras observaba a hermanas y hermanos en Cristo quienes estaban
derramando sus corazones ante Dios. El poder del Espíritu Santo era tan real,
que lo podíamos sentir moviéndose y danzando en la oración.

Cuando
este grupo de personas regresaron a sus bancas en forma quieta y solemne, allí,
en el lugar donde había estad orando, el suelo estaba manchado. Había pequeños
charcos de lágrimas en el suelo donde estas personas habían derramado sus
corazones ante Dios. Para mí, ésta era evidencia—evidencia de Dios—evidencia de
que el Espíritu Santo estaba en este lugar. Pronto esas lágrimas se secaron con
el movimiento de pies danzando, cantando y celebrando. De nuevo. Pero esta
imagen en mi mente aún está ahí…lágrimas del pueblo de Dios derramadas en la
adoración y oración.

Dios,
¿cuando fue la última vez que nuestras lágrimas mancharon el suelo? ¿Cuándo fue
la última vez que derramamos nuestro corazón ante ti y sentido al Espíritu
Santo danzar en nuestra oración? Es tiempo…¡es tiempo!

Jonathan y Dawn Barnes sirven con
el Sínodo Mozambique de la Iglesia Unida Congregacional del Sur de África, con
base en Maputo, Mozambique. Dawn sirve como Coordinadora de VIH y SIDA y Jon
sirve como oficial de proyectos y desarrollo.