Julio 2007 en español
A veces sé cómo es Dios
Te haré entender , y te enseñaré el camino en que debes andar. Salmo 32:8
A veces sé cómo es Dios
Te haré entender , y te enseñaré el camino en que debes andar. Salmo 32:8
A menudo recibimos un recordatorio de que no es por nuestra fuerza, sino por el poder de Dios a través de Jesucristo, lo que nos permite enfrentar los retos de servir en la Misión de Ultramar en Botswana. A través del trabajo y de la gente que conocemos, Dios nos instruye en el camino en el que debemos ir y nos fortalece en nuestros momentos de debilidad, y en proceso, a menudo aprendemos un poco más sobre cómo es Dios.
Puedo decir verdaderamente que, “A veces sé cómo es Dios” cuando los miembros de nuestro equipo de trabajo en Sediberg vienen a trabajar para ayudar a jóvenes con desventajas a aprender destrezas de trabajos que les ayuden a sustentarse en la vida, aunque ellos y ellas mismas no hayan recibido un salario durante meses por problemas con los fondos. Toman fuerzas en el Señor para hacer lo que necesita ser hecho.
Puedo decir verdaderamente que, “A veces sé cómo es Dios” cuando mis estudiantes en el Colegio Kgolagano dan de su tiempo de forma voluntaria para el servicio a Dios. Un estudiante va todas las semanas a hospital gubernamental para trabajar con niños. Otra estudiante que es VIH positivo inspira y organiza a otras mujeres con VIH positivo en su aldea local, ayudándoles a tener fuerza y sentir la presencia de Dios.
Puedo decir verdaderamente que, “A veces sé cómo es Dios” cuando recibimos un amable donativo de nuestras congregaciones norteamericanas asociadas, a través de los Ministerios Globales, que nos permite crear una colección especial de libros teológicos para que los prisioneros puedan tomar prestados a través de los capellanes de la prisión.
Puedo decir verdaderamente que, “A veces sé cómo es Dios” cuando escuchamos del continuo interés de las iglesias en Norte América en la misión local, regional y global y su compromiso para ayudar a otros a compartir las buenas nuevas.
Quizás ésta es la razón por la cual somos sustentadores entusiastas de la misión de la iglesia…porque a través de nuestro envolvimiento, no sólo hacemos una diferencia en el mundo, pero somos bendecidos con la oportunidad de aprender más sobre cómo es Dios.
Abre nuestros corazones, oh Dios, a la fortaleza y la sabiduría que Tú compartes con tus siervos y siervas en Botswana. Amén.
James y Jayanthi Wilson han sido misioneros durantes 18 años. Actualmente sirven en Gaborone, Botswana. Jim sirve como maestro de teología en el Colegio Teológico Kgolagano. Jayanthi sirve en el desarrollo de la comunidad en el Centro de Consejo Mabogo Dinku.