January 2007 en espanol
UNA HISTORIA DE LOS MINISTERIOS GLOBALES Enero de 2007
“José se levantó, tomó al niño y a su madre, y salió con ellos de noche camino de Egipto…” Mateo 2:14
Salí de Beirut el domingo, 9 de julio de 2006 para pasar una semana como representante de Estados Unidos y Ministerios Globales en el Foro Anual de Desarrollo, Cultura y Dialogo de Trabajo y Estudio en el Monte del Líbano. Habíamos alrededor de 30 participantes adultos jóvenes representando a Palestina, Jordania, República Árabe Siria, Egipto, Sudán, Líbano, Estados Unidos de América, Holanda, Alemania y Dinamarca. El grupo, tan diverso, estaba trabajando en el tema de cómo derribar estereotipos y crear un diálogo a través de la cultura y las comunidades de fe, compartiendo nuestras historias personales sobre el tema. Mientras estábamos en el diálogo, presenciamos el comienzo de la guerra y fuimos evacuados juntos del lugar.
El miércoles, 12 de julio estábamos en una visita de campo cuando supimos de bombardeos en la frontera. En este momento no pensé nada sobre el asunto. El jueves, 13 continuamos nuestro plan de visitar algunas villas en la Montaña. Todos teníamos nuestros teléfonos celulares y las llamadas nos empezaron a llegar con noticias sobre la guerra. Decidimos darnos 30 minutos para ir a nuestros dormitorios, tomar lo más que necesitáramos y volver a reunirnos con el grupo.
Fue muy difícil decidir qué sería más seguro si quedarnos en las montañas o tratar de ser evacuados. Una vez se hizo la decisión de salir el sentido de incertidumbre desapareció. No puedo explicar el sentimiento de dolor físico que experimenté al tener que decir adiós a aquellos y aquellas que no podían irse con nosotros. La vida de todos nosotros cambió en ese momento de despedida.
El sábado 15 viajamos por rutas montañosas en un bus hasta la frontera de Siria. De ahí vimos que la carretera del Líbano había sido bombardeada. Afortunadamente pudimos pasa la frontera del Líbano rápidamente. Viajamos a través de Siria hasta Jordania. Legamos a Amman por fin a la una de la madrugada. Fueron abrumadoras y emocionalmente agotadoras las doce horas de viaje. Ahora sé cuán hermoso fue el Líbano. Si tuviese la oportunidad de regresar a Beirut, sé que todo ha cambiado. Mis recuerdos son maravillosos, pero llenos de tristeza.
Oramos por aquellos que no tienen un sitio seguro a dónde ir. Oramos para que puedan hacer las mejores decisiones de trabajar por conseguir verdaderos cambios, y creer que hay suficiente esperanza y amor para construir un mundo mejor.
Antes de ser evacuada del Líbano, Ruth Eden era una Intern de los Ministerios Globales, sirviendo como parte del equipo del Foro de Desarrollo, Cultura y Dialogo (FDCD) en Beirut, Líbano.