Marzo 2009 en español
Encontramos esperanza y apoyo en tiempos de retos
Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Salmo 46:1
Lidia está acostumbrada a trabajar duro en los campos de Colombia para mantenerse a ella y a su hija Marcela. Sin embargo, por algún tiempo ya, Lidia no ha podido volver a trabajar en el campo y tampoco ha podido encontrar otro empleo. La violencia y cataclismo en Colombia ha devastado y desplazado a muchos, sobre todo a muchas mujeres. Lidia escuchó sobre el Concilio de Iglesias Evangélicas de Colombia (CEDECOL por su nombre en inglés), un consorte de Los Ministerios Globales el cual tiene una Red de Mujeres. La red es un refugio para Lidia y para otras mujeres desplazadas y sus familias, la cual ofrece talleres y actividades para ayudar a fomentar y una mayor auto-estima y provee fondos para pequeños negocios.
Lidia posee una fuerte identidad cristiana la cual es una de las razones por las cuales ella aceptó criar a Marcela cuando le pidieron que fuera su madre sustituta. La familia de Marcela se vio forzada a mudarse de su finca hacia la ciudad donde buscaron trabajo en fincas cercanas. Marcela tenía 4 años. Poco después de su llegada, el esposo fue asesinado. Luego de la muerte de su esposo, la madre de Marcela llegó a la casa de Lidia a pedirle que le regresara a la niña, quien ya tenía 9 años. La Red de Mujeres acompañó a Lidia durante este momento tan difícil. Por medio de la oración y el apoyo, la Red aconsejó a Lidia sobre dónde podía buscar ayuda y lo que podía hacer para protegerse. Finalmente, luego de mucho sufrimiento y conflicto, la madre natural optó por cederle la custodia de Marcela a Lidia.
Lidia ha visto la obra de Dios y ora junto con las mujeres de la Red de Mujeres por todas las mujeres que abrigan la esperanza de algún día regresar a sus fincas, sus tierras y al trabajo y su vida de comunidad que siempre han conocido.
Oramos por CEDECOL y sus miembros, quines encuentran su voz y ocasión a través de la Red de Mujeres.
Michael Joseph, misionero de los Ministerios Globales, sirve con la Comisión de Restauración, Vida y Paz del Concilio de Iglesias Evangélicas (CEDECOL) proveyendo presencia pastoral crítica para los líderes de Iglesias y laicos que están sirviendo en situaciones que ponen su vida en peligro.