Marzo 2021: Mi servicio virtual en Hungría
Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo. Efesios 2:13
Soy una estudiante universitaria de 21 años en los E. U. Estoy estudiando salud pública en la Universidad Estatal de Kent con la esperanza de ingresar al ministerio con un enfoque en la salud de la mujer el próximo otoño. Cuando me enteré del increíble trabajo que están realizando los Ministerios Globales y de las excelentes asociaciones comunitarias que se han desarrollado, ¡quise participar! En febrero de 2020 me confirmaron para servir como voluntaria de servicio a corto plazo en Budapest, Hungría. Se suponía que debía servir ese verano con Kalunba, el ministerio de refugiados de la Iglesia Reformada en Hungría. Trabajaría con personas refugiadas, ofreciéndoles lecciones de inglés, educación para la salud de la mujer y educación sobre salud pública, así como un trabajo ecuménico con la Iglesia Reformada de Hungría.
Luego, la pandemia de COVID-19 comenzó a arrasar por todo el mundo y los viajes internacionales no eran una opción. Al principio, estaba triste, pero pronto me di cuenta de que ser voluntaria de Kalunba de alguna manera era necesario, ¡porque se podía contar conmigo!
Navegar por la diferencia de horario fue un desafío, al igual que conectarse con otras personas. Mis colegas me ayudaron conectándome con estudiantes para lecciones de inglés o ejercicio físico a través de Zoom. Terminé haciendo sesiones semanales de yoga e inglés con una joven de mi edad. Nos hicimos amigas y compartimos nuestras vidas. Era más que una simple relación tutora/tutelada. Hicimos videos de yoga, preparamos solicitudes para oportunidades académicas y también nos mantuvimos conectadas en las redes sociales.
Aunque esta experiencia no fue lo que esperaba, he adquirido habilidades valiosas para comunicarme a través de la tecnología con personas cuyo primer idioma no es el inglés y con personas que tienen antecedentes diferentes al mío. Además, he visto cómo el ministerio va más allá del entorno de la “iglesia”. Sentí el espíritu fuertemente durante mi tiempo. ¡Estoy muy agradecida por las conexiones con Kalunba y espero llegar pronto a Budapest!
Claire Weihe se desempeña como voluntaria a corto plazo con Kalunba, el ministerio de personas refugiadas de la Iglesia Reformada en Hungría, durante la pandemia de COVID-19.