Noviembre 2014 en espanol
“Amados, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal como él es.” 1 Juan 3:2
Mi anfitrión se llama el Líbano
El Foro para el Desarrollo, la Cultura y el Diálogo (FDCD) se dedica a una amplia variedad de actividades en el Líbano, Siria y la región circundante. A través de la promoción del diálogo interreligioso, la FDCD sirve para construir puentes sobre las divisiones sectarias históricas tanto en el Líbano como en toda la región. A través de espacios de diálogo, FDCD reúne a jóvenes, seminaristas y líderes religiosos que tienen intereses comunes, tanto profesionales como académicos al igual que en sus visiones para el futuro, en un esfuerzo por salvar las divisiones sectarias históricas.
A la luz de la actual crisis en Siria, la FDCD se dedica a la organización y prestación de la ayuda humanitaria a personas desplazadas dentro de Siria. Además de su trabajo en Siria, la FDCD continúa trabajando con socios en el Líbano para atender a las necesidades de los refugiados que han venido a instalarse en el Líbano.
Aunque los refugiados sirios son los más visibles, no son de ninguna manera el primer grupo no-libanés en llamar al Líbano “casa”. Ya se trate de los armenios que huyeron de las atrocidades y el genocidio de 1915, o los palestinos que huyeron de la Nakba en 1948, o los iraquíes que huyeron de la inestabilidad y la violencia de la invasión de 2003, el Líbano le ha dado la bienvenida, aunque a veces de mala gana, a millones de desplazados de la región.
Este mosaico de residentes contribuye tanto a la diversidad de la vida interna del Líbano, así como a los desafíos de la navegación de una sociedad profundamente sectaria –una sociedad que pone un alto valor en la hospitalidad, pero mantienen un cierto grado de escepticismo y dudas, el resultado de una tumultuosa historia.
Ya sea inmigrar o emigrar, la integración de los nuevos con los existente es a menudo un proceso de contención y en ocasiones la confrontación. Aquí la lucha se encuentra entre la preservación de la identidad frente a la animosidad y el prejuicio. Es en esta intersección donde muchas organizaciones libanesas e internacionales, incluido el Foro para el Desarrollo, la Cultura y el Diálogo, ven la necesidad y la oportunidad de fomentar la comprensión y el diálogo entre todos los que se llaman al Líbano su casa. Es precisamente este espíritu acogedor de la solidaridad y el refuerzo de la cohesión social el que sirve como un contador a aquellas fuerzas que tratan de dividir.
Andrew Long-Higgins sirve de Interno de la Misión Global con el Foro para el Desarrollo, la Cultura y el Diálogo en Beirut, Líbano. Su nombramiento es apoyado por la Semana de la Compasión, la mission en pleno de nuestra Iglesia, el Fondo de Misión de los Discípulos y sus ofrendas especiales.