Noviembre 2015: La juventud musulmana y la juventud cristiana desean la paz
“Pues Dios no es Dios de confusión, sino de paz. Como en todas las iglesias de los santos.” 1 Corintios 14:33
Un hombre musulmán y una mujer cristiana, junto con el Foro de Cooperación Interreligiosa (ICF), organizaron un taller de tres días sobre la paz. Veinte jóvenes musulmanes, cristianos e hindúes se reunieron para discutir los esfuerzos que se han hecho para lograr la paz en sus comunidades. “La gente quiere perdonar, pero no olvidar”, dijo un habitante de una comunidad donde los musulmanes y los cristianos están aprendiendo a vivir en paz de nuevo después de quince años de violencia periódica.
Le pedí a los participantes que reflexionaran sobre por qué las personas hacen guerras. La lista incluía división basada en la identidad de uno (incluyendo la identidad religiosa), la pobreza, el desempleo y los sistemas jurídicos débiles que fomentan la corrupción y la impunidad. El taller incluyó visitas de campo a los pueblos que aún enfrentan el conflicto y a algunos que han logrado la reconciliación entre musulmanes y cristianos. Esta exposición nos dio nuevos conocimientos sobre la realidad actual de la zona. Los pobladores fueron firmes al expresar que no quieren que regrese la violencia, que la violencia no beneficia a nadie.
Un pastor luterano y el líder de un grupo de jóvenes musulmanes fueron los presentadores. El pastor luterano dijo que, en su programa interreligioso, la juventud musulmana habla en las reuniones del consejo de la iglesia y que la juventud cristiana habla en los centros musulmanes. Mientras tanto, el líder musulmán dijo que el grupo de jóvenes musulmanes protege a las iglesias en Navidad.
Este taller me dio mucha esperanza sobre el futuro de las relaciones interreligiosas en el centro de Indonesia. Los organizadores recibieron 70 solicitudes para los 20 espacios en el taller, lo que indica que existe un gran interés, especialmente entre sus jóvenes. Crear y fomentar las relaciones es una de las garantías más fuertes para asegurar que las dos comunidades religiosas puedan vivir juntos pacíficamente como vecinos en el futuro.
Bruce Van Voorhis sirve como misionera con la Alianza de Asia y el Pacífico de la YMCA en Hong Kong. Su nombramiento es posible gracias a las ofrendas al Fondo Discípulos Misión, la misión de la Iglesia en pleno y sus ofrendas especiales.