Noviembre 2020: Apapachar
Panal de miel son los dichos suaves; suavidad al alma y medicina para los huesos. Proverbios 16:24
Apapachar es una palabra que proviene de la cultura del pueblo Náhuatl de México. Significa brindar una atención gentil o hacer que alguien se sienta especial a través de palabras o acciones: literalmente “acariciar con el alma”. Cuando recibimos una bendición especial, decimos que Dios nos ha apapachado.
La pandemia ha afectado principalmente a las personas ancianas y a las confinadas. Facilitadores del programa Raíces en las Ruinas: Esperanza en el Trauma, con sede en el Instituto de Investigación y Estudios Interculturales (INESIN) en Chiapas, Méjico, sugirió una forma de llegar a las personas que podrían no tener acceso a las plataformas digitales.
Las personas voluntarias hacen llamadas telefónicas, comparten una lectura de la Biblia, escuchan historias personales y oran. Las “entradas de diario” semanales sugieren un tema junto con versículos de la Biblia, preguntas, ejercicios de cuerpo y mente y meditaciones. Estas entradas están escritas por personas relacionadas con el programa Raíces en las Ruinas de Méjico, Puerto Rico, Honduras, Nicaragua, Chile y los Estados Unidos. Las personas que llaman aprenden que el acompañamiento o “apapachamiento” es una forma de que las personas sepan que no están solas. También es una bendición bidireccional. La esposa de un pastor de la Iglesia Discípulos en San Luis Potosí, México, escribe: “Estaba nerviosa por llamar a una anciana a la que no conocía bien. Ahora Dios me ha dado el regalo de la amistad con una mujer sabia”.
¿Te ha bendecido Dios un apapacho, una suave caricia del alma? Que podamos encontrar formas de apapachar a otras personas en esta temporada de gratitud.
Elena Huegel trabaja con el Instituto de Estudios e Investigaciones Interculturales (INESIN) en Méjico. Su nombramiento es posible gracias a sus ofrendas al Fondo de Misiones Discípulos, la misión más amplia de nuestra iglesia y sus ofrendas especiales.