Octubre 2013 en español
Jesús, el viajero sagaz
Un devocional esta semana me llevó a una de las enseñanzas de Jesús en el libro de Mateo. Jesús dice que tenemos que cambiar y ser como niños para entrar en el reino (Mateo 18:2-6). Yo me pregunto, ¿qué quiere decir Jesús con esto? ¿Qué cualidades debemos buscar dentro de nosotros mismos? ¿Qué pueden enseñarnos estos pequeños? Me encanta enseñarle a los niños y niñas. Me encanta trabajar y hablar con la niñez. No hay nada tan satisfactorio como ver a un niño o niña tener éxito en algo nuevo. Al trabajar de cerca de la niñez, tengo la oportunidad de ser testigo de sus luchas y sus triunfos, y también tengo la oportunidad de ver la forma en que descubren y procesan el mundo que les rodea. Creo que la esperanza de Dios para nosotros es que integremos la curiosidad y la alegría de la niñez dentro de nosotros mismos. En su búsqueda del descubrimiento, siempre están pidiendo más información. Y cuando han agotado nuestras fuentes de conocimiento, las preguntas que restan conducen a la imaginación y el asombro. ¿Recuerdan lo fascinante que todo parecía cuando éramos niños? Nos enamoraban los cuentos sobre tierras exóticas, pueblos fantásticos y aventuras de cualquier tamaño. Constantemente buscábamos el descubrimiento más reciente y hasta incluso un simple viaje a la tienda de comestibles se convertía en una búsqueda de proporciones épicas. ¿Cómo sería nuestro mundo si todavía lo viéramos a través de los ojos del asombro? ¿Qué pasaría si aún buscáramos lo mejor antes de buscar lo peor? ¿Qué pasaría si sólo etiquetáramos los frascos en lugar de a las personas? ¿Qué pasaría si exploráramos nuestro mundo haciendo constantemente las preguntas más importantes? ¿Y si fuéramos rápidos para amar y aún más rápido para perdonar? Jesús era un maestro inteligente y sagaz. Él no estaba en el negocio de dar respuestas, sino de guiar a hacer las preguntas correctas.
Julianna Nitz se desempeña como Interna de Misión Global en la diócesis de Jaffna (Sri Lanka), de la Iglesia del Sur de India. Su ministerio es posible gracias a los fondos proporcionados por la Semana de la Compasión de la Iglesia Cristiana (Discípulos de Cristo). Se desempeña como profesora de música en el Colegio de las Niñas Uduvil, en el Seminario Cristiano Teológico y en el Colegio Jaffna.