Septiembre 2011 en español
Buscando servir
“Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de
amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y
sirviéndolos aún. “ Hebreos
6:10
El misionero de los Ministerios Globales, Jeffrey
Mensendiek y su familia son residentes hace un largo tiempo de Sendai, Japón. Desde el terremoto y maremoto
devastadores, Jeffrey ha estado ministrándole a los que están sin hogar,
devastados y lastimados. La hermana de Jeffrey, Martha Mensendiek, también es
una misionera que vive y trabaja en Kyoto, y ella ha estado traduciendo las
notas del diario de Jeffrey para ser publicadas en el portal electrónico de los
Ministerios Globales. Esta es una de las notas recientes de Jeffrey: Participé
en una junta con líderes religiosos budistas y cristianos. El propósito era
organizar un ministerio común para servir a las necesidades espirituales de la
gente de Sendai. El gobierno y varias organizaciones se encargan de las
necesidades materiales de las personas. Pero definitivamente que hay una
necesidad espiritual que sólo la comunidad religiosa puede atender.
Es importante que la comunidad budista y
Cristiana se unan en este momento en un espíritu de respeto. Esto le muestra al
público que no estamos para competir sino para servir. Las necesidades
espirituales son tan profundas. Muchas personas le tiene miedo a la religión y
creen que las personas religiosas son agresivas y buscan su propio beneficio.
No así para quienes nos reunimos aquella noche. Nuestros corazones estaban con
los que habían perdido seres queridos; aquellos que no podían regresar al lugar
donde habían vivido por miedo que los recuerdos regresaran. Muchas personas
están aun perdidas. El sufrimiento continúa. La comunidad religiosa está lista
para servir en cualquier momento, pero para quienes han perdido seres queridos,
el momento quizás no sea el mejor todavía. La humildad es una parte importante
en el budismo. Esperar, escuchar, dares uno mismo, dejar los deseos son valores
importantes. Cuando mi padre vino por primera vez a Sendai hace 60 años, visitó
a un hombre ciego en una pequeña aldea pesquera cerca de Ishinomaki. Fue
testigo de la desesperada pobreza y
preguntó: “¿Hay algo que pueda
hacer por usted?” El anciano le respondió: “Los deseos son
interminables.” Tenemos mucho que aprender de la sabiduría de la tradición
budista. En este día número 49, inclino mi cabeza recordando que muchos de mis
amigos budistas Están orando por la paz y la sanidad.
Oremos por Fortaleza para los que sufren y
para quienes les ministran.
Jeffrey Mensendiek, sirve en el Concilio de Misión Cooperativa. Está
asignado al Centro Emaús en Sendai, Japón, donde trabaja como director de
respuesta de recuperación.